UD2. El siglo de las Revoluciones

¡Hola a todos!
Dentro de este Bloque 1, continuamos desentrañando las bases del mundo contemporáneo.


Indice de contenidos:
  • ¡Acabemos con el Antiguo Regimen!: Revoluciones atlánticas del siglo XVIII, una oportunidad perdida (1776-1796) . 
  •  Napoleón: entre la revolución y el Imperio. Contradicciones y Mitos. La Heroica de Beethoven (1799-1815) . 
  • ¡Un Congreso que lo desmonta todo!: La Restauración monárquica: 1815-1820
  • La expansión de la revolución "liberal": Ciclos revolucionarios y movimientos independentistas (1820-1830). 
  • Objetivos  limitados: la Política es para unos pocos. La considación de los Estados liberales censitarios.  1830-1850. 
  • ¡La primavera de los Pueblos ha llegado!: ciclo revolucionario de 1848. Objetivo: Un voto, un ciudadano. 
  • La Europa revolucionaria de varias velocidades: Revoluciones políticas en el Sur 1869-1973 
  • ¡La nación es un invento!: el Nacionalismo que suma. Nacer con una guerra. La unificación italiana y alemana 1871. 
  • Mapa de la Europa de 1872: la radiografía del cambio y la permanencia. Nuevos tiempos, nuevos jefes... misma canción, distinto nombre. 

En esta nueva unidad, analizaremos los aspectos políticos del paso a la Edad contemporánea, que se relacionan con el surgimiento de nuevas formas políticas que acabarán con el Absolutismo del Antiguo Régimen, y consolidarán los sistemas políticos representativos, basados en los principios ilustrados (preeminencia y prevalencia de la ley como base política, división de poderes, soberanía nacional, defensa de los derechos y libertades naturales del hombre). REFLEXIONEMOS: ¿Y los derechos y libertades de las mujeres o las minorias?


Se parte de una nueva concepción de Estado, no nacido como una propiedad territorial heredada de hecho por soberanos con poder de origen divino, propia del Antiguo Régimen, sino como resultado de un pacto social entre ciudadanos mediante un contrato social, un Estado de derecho.

Se pasará por tanto de ser súbditos, sin apego a un estado-reino, y cuyo sentimiento de pertenencia se concentra en la región, en la localidad, en el "país" geografico, mentalidad propia del Antiguo Régimen, a ser ciudadanos, conscientes y decididos a formar lazos políticos de comunidad, propia de la Edad contemporánea.


La forma en que éstos lazos de construcción de los nuevos estados, se establezcan fortalecerá cuatro vias:
  • - Vía liberal o moderada: preocupación por la creación de lazos políticos que implanten un Estado liberal, garante de las libertades de ciudadanos con derecho a voto. Ej. Estados Unidos. Es una vía de revolución moderada y restringida, una "revuelta de los notables".  Revoluciones. De 1820-1823. Ser ciudadano "respetable" es lo importante. La base de distinción social será la riqueza, que dará acceso a derechos políticos. 

  • -Vía social o demócrata: preocupación por la creación de lazos políticos que implanten un Estado democratico, garante de los derechos de toda los ciudadanos sin distinción. Ej. República Jacobina de 1793 de Francia, Revolución de 1848. Ser ciudadano y hombre es lo importante. La base de distinción social, margina y discrimina según el sexo y condición de libertad. 
  • - Vía nacionalismo de escisión: la crisis de algunos estados absolutistas, afianzará las reclamaciones de creación o separación de territorios, aludiendo a reclamaciones de un nuevo orden político. En otros, la existencia de una ocupación o invasión de otro país, desarrollará un nuevo sentido de nacionalidad y pertenencia inexistente hasta entonces. Ej. Grecia o la Guerra de independencia española de 1808.
  • - Vía nacionalismo de agregación: Ej. Alemania e Italia. Territorios separados querrán unirse en nuevos estados, basados en intereses económicos, lazos históricos, culturales, lingüísticos, e incluso, gracias al triunfo de ideas del Romanticismo, y desarrollará revoluciones liberales y nacionalistas con la aparición de nuevos Estados-Nación. Unificación italiana o alemana 1871.
Pero sin duda, el rasgo más importante es que dichos cambios politicos se producen de forma revolucionaria, de ahí el título de "el siglo de las revoluciones". 

Desde finales del siglo XVIII y a lo largo de la primera mitad del siglo XIX (1770-1871), en Europa se desarrollarán las denominadas "Revoluciones liberales", término historiográfico, es decir, usado por los historiadores, para designar estos cambios políticos incluidos en el proceso de transformaciones revolucionarias en todos los ámbitos con el que se cierra la Edad Moderna y comienza la Edad Contemporánea.


El componente económico de ese cambio es la Revolución industrial (que analizaremos en la UD3) y el componente social, es la conocida como Revolución burguesa, dado que será este grupo el que se fortalezca y ascienda socialmente, cambiando el orden social, pero fusionandose también con parte de la antigua nobleza aristocrática, que construirán sistemas políticos representativos y minoritarios, construyendo una nueva alianza de poder, la clase social de los "notables"(1). 


Institucionalmente, este cambio político se produce entre el paso de la monarquía absoluta propia del Antiguo Régimen y el Estado liberal, que adoptó muy diferentes formas (1):
  • Las revoluciones de 1848 fueron determinantes en el ascenso posterior de las fuerzas liberales en Europa.
La ideología que pasó a denominarse como liberalismo es la doctrina justificativa de la revolución liberales (1). 

Fue un proceso complejo, desigual y de tiempos diversos según el país y la tradición política y social anterior. Podemos distinguir varias etapas de cambio revolucionario:

  1. Revoluciones atlánticas (1767-1793): aquellas protagonizadas por la eclosión de las ideas ilustradas en la búsqueda de nuevos sistemas políticos, que mediante una revolución, acabaron con el sistema político anterior. Es el caso de Estados Unidos y de Francia de la Revolución francesa. 
  2. Ciclo revolucionario de 1920-30: intentan consolidar el estado liberal y acabar con la monarquía absoluta. 
  3. Ciclo revolucionario de 1848 que intenta abrir el sistema político para la creación de bases democráticas. La Comuna de París. La primavera de Praga. 
  4. Ciclo revolucionario de 1869-1973: se producen cambios políticos en algunos países con el cambio de monarquía a República. España y la Revolución de la Gloriosa: abre la participación política y crea otras formas de gobierno político. En otros casos, los movimientos nacionalistas crearán nuevos estados representativos. Es el caso de Alemania o Italia. 
Estos ciclos revolucionarios no consolidaron el Estado liberal en muchos casos, a excepción del norteamericano, y fueron seguidos de períodos de restauración monárquica o de retroceso o limitación de los cambios políticos con el desarrollo de sistemas políticos cenditarios, no democraticos:


  1. Imperio napoleónico (1804-1815): en Francia se consolida un nuevo sistema de corte aristocrático, pero desarrolla por nuevas elites. 
  2. Restauración monarquica (1815-1820): tras vencer a Napoleón los partidarios del Antiguo Régimen instaura de nuevo las monarquías absolutas en muchos países de Europa. Entre ellos España de Fernando VII. 
  3. Instauración de Regímenes liberales conservadores (1830-1840 y 1850-1890): se crea un versión limitada de las reivindicaciones políticas con sistemas políticos representativos cenditarios que sólo dan participación política a las elites acomodadas. La división social la hará el dinero. Adoptarán la forma republicana, monarquía constitucional o de carta otorgada o imperio. 
  4. Intentos por Restaurar las monarquías absolutas (1840-1890): en algunos países como España se desarrollará una guerra civil por los intentos de los partidarios de retornar a la monarquía absolutista. Guerras Carlistas. 

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